Paso a Paso para un Clásico Romano
La schiacciata romana es un producto de panadería típico de la tradición culinaria del Lacio, caracterizado por una forma baja y extendida y una consistencia crujiente por fuera y suave por dentro. Se trata de una masa sencilla a base de harina, agua, aceite de oliva virgen extra, sal y levadura, que se estira finamente y se hornea a alta temperatura.
Características Principales
- Hidratación: La masa de la schiacciata romana tiene una hidratación elevada, que puede variar del 70% al 80%. Esto significa que por cada 100 gramos de harina, se utilizan 70-80 gramos de agua. La alta hidratación confiere a la schiacciata su típica suavidad interna.
- Crujiente: La cocción a alta temperatura y la adición de aceite de oliva virgen extra en la superficie contribuyen a crear una corteza crujiente y dorada.
- Versatilidad: La schiacciata romana se puede consumir sola, rellena con embutidos y quesos, o utilizar como base para pizzas y focaccias.
Preparación Paso a Paso
- Preparación de la Masa: En un tazón grande, mezclar la harina con la sal. En otro tazón, disolver la levadura en el agua tibia. Agregar el agua con la levadura a la harina y comenzar a amasar. Agregar el aceite de oliva virgen extra y continuar amasando hasta obtener una masa suave y elástica.
- Fermentación: Transferir la masa a un tazón ligeramente aceitado, cubrir con papel film y dejar fermentar en un lugar cálido durante al menos 2-3 horas, o hasta que duplique su volumen.
- Estirado: Engrasar una bandeja para hornear con aceite de oliva virgen extra. Transferir la masa a la bandeja y estirarla con las manos, intentando cubrir toda la superficie.
- Cocción: Precalentar el horno a 220°C. Hornear la schiacciata durante unos 15-20 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
- Relleno: Retirar la schiacciata del horno y dejarla enfriar durante unos minutos. Cortarla por la mitad y rellenarla con embutidos, quesos u otros ingredientes al gusto.
Cocción en el Horno de Casa
Para hornear la schiacciata romana en el horno de casa, es importante precalentar el horno a la máxima temperatura posible (220-250°C). Si se dispone de una piedra refractaria, es aconsejable utilizarla para obtener una cocción más uniforme y una corteza más crujiente. En su defecto, se puede utilizar una bandeja de metal.
Consejos Útiles
- Para una schiacciata aún más sabrosa, se pueden agregar a la masa hierbas aromáticas como romero u orégano.
- Para un relleno más abundante, se pueden utilizar embutidos y quesos de alta calidad.
- La schiacciata romana se puede conservar en el refrigerador durante 1-2 días y recalentar en el horno o en una sartén. Video : https://youtu.be/O-MhxIkqcN4